Maximice la eficiencia con un compresor de aire de tornillo de alta calidad

Maximice la eficiencia con un compresor de aire de tornillo de alta calidad

Las instalaciones de fabricación suelen considerar el aire comprimido como su cuarta utilidad, por lo que su uso eficiente es una estrategia importante tanto para reducir los costes de producción como para apoyar las iniciativas de ahorro energético. Aumentar la eficiencia de los compresores es, por tanto, un componente integral del éxito de las medidas de conservación de energía.

Los compresores de aire de tornillo funcionan atrapando el aire entre dos rotores engranados y reduciendo gradualmente su volumen a medida que pasa entre ellos, lo que elimina los ciclos de arranque y parada al tiempo que reduce los costes de desgaste y proporciona un ahorro de energía. Permiten periodos de funcionamiento más largos sin ciclos de arranque/parada para una mayor reducción del desgaste y un mayor ahorro de energía.

Filtros de aire

Los filtros de admisión de aire de los compresores de aire de tornillo rotativo constituyen la primera línea de defensa contra los contaminantes que causan estragos en los equipos, como el desgaste de los cojinetes, la reducción de la vida útil del separador de aceite/aire y el aumento de los costes.

Los filtros de calidad ayudan a evitar que la contaminación entre en un compresor de aire atrapándola y reteniéndola dentro de sus medios filtrantes, y al reducir la carga del compresor reducen los costes de funcionamiento y los gastos asociados.

Para mantener la eficacia de los filtros de aire es necesario inspeccionarlos, mantenerlos y sustituirlos periódicamente, lo que incluye inspecciones visuales y mediciones del rendimiento, como los diferenciales de presión, que alertan con antelación de la obstrucción del filtro. La limpieza periódica con sustitución programada puede ahorrar tiempo de inactividad y costes de consumo energético.

Análisis del aceite

Los compresores de aire son máquinas complejas que deben diseñarse, mantenerse y gestionarse cuidadosamente para lograr una eficiencia óptima. Un compresor de tamaño incorrecto derrocha energía, mientras que uno de tamaño insuficiente no puede satisfacer la demanda, lo que provoca costosos tiempos de inactividad y gastos de mantenimiento.

El análisis de aceite es la forma ideal de garantizar que su compresor de aire de tornillo rotativo funciona de acuerdo con los parámetros establecidos, identificar problemas inminentes en el equipo y racionalizar los programas de mantenimiento para evitar fallos costosos y tiempos de inactividad no programados.

Una consideración clave a la hora de seleccionar un compresor de aire de tornillo rotativo es si se debe elegir o no un modelo con inyección de aceite, siendo las unidades con inyección de aceite ideales para aplicaciones menos exigentes como el aire recreativo. Por otro lado, los modelos exentos de aceite son componentes críticos en industrias como la farmacéutica, la investigación médica y la fabricación de semiconductores, que necesitan un suministro de aire comprimido puro.

Optimización del sistema

La calidad del aire comprimido viene determinada no sólo por sus componentes, sino también por la forma en que se distribuye por las instalaciones. Los conductos de suministro estrechos con curvas pronunciadas generan fricción y problemas de caída de presión que reducen la cantidad de aire que llega realmente al punto de uso previsto; los conductos de suministro más anchos y rectos ofrecen una mayor eficiencia energética.

La optimización del sistema implica gestionar la demanda de aire de sus instalaciones a lo largo del día para evitar que el compresor trabaje en exceso y aumente su desgaste. La demanda de aire tiende a fluctuar a lo largo del día; una unidad excesivamente potente podría malgastar energía durante las cargas parciales.

Los compresores de tornillo exentos de aceite y que ahorran energía, como los de nuestra serie DH, ofrecen aire puro libre de contaminantes como polvo, humedad y aceite, lo que resulta ideal para trabajar en entornos difíciles o en aplicaciones que exigen una calidad de aire pura. Su motor biturbo cumple la normativa de emisiones Fase V de la UE y su filtro de partículas diésel reduce las emisiones de gases de escape y el consumo de combustible.

Mantenimiento periódico

Los compresores de aire son herramientas esenciales para accionar diversas herramientas y equipos, y su creciente consumo de energía se traduce en un aumento de los costes y una disminución de la producción. Optimizar su eficiencia puede reducir significativamente el consumo, disminuir los gastos de explotación y favorecer una producción sostenible. Este objetivo puede lograrse mediante diversas estrategias, como sistemas de control, procedimientos de lubricación y revisiones periódicas de mantenimiento.

El uso de un lubricante adecuado puede minimizar la fricción, reducir las pérdidas de energía y prolongar la vida útil del compresor. Los lubricantes deben sustituirse con regularidad siguiendo las recomendaciones del fabricante, con muestras periódicas para detectar contaminantes, partículas de desgaste y degradación.

Las fugas en los sistemas de aire comprimido derrochan una enorme cantidad de energía, que representa hasta el 30% de los costes de producción totales. La detección y reparación periódicas de fugas puede reducir significativamente estos gastos energéticos.

Los filtros de aire obstruidos o sucios reducen el caudal de aire y aumentan las caídas de presión dentro de un sistema, lo que requiere un gasto energético adicional para mantener la presión en sus niveles originales. Una inspección y limpieza periódicas pueden evitar esta situación.

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