Compresor de aire de tornillo: mejora de la eficiencia y la fiabilidad operativa
Los compresores de aire de tornillo son la columna vertebral de muchas operaciones de fabricación y se utilizan para accionar herramientas neumáticas como arenadoras, pulverizadores y martillos neumáticos.
Un compresor de tornillo rotativo lubricado por aceite utiliza aceite lubricante como sello hidráulico y medio de transferencia de energía entre sus rotores macho y hembra para proporcionar un sellado hidráulico y transferir energía mecánica de forma eficiente. Una vez que la mezcla de aire y aceite sale del sistema, se dirige a un separador donde se enfría, se filtra y se devuelve a la parte neumática para su relubricación.
Durabilidad
Los compresores de aire de tornillo utilizan dos rotores entrelazados dentro de una unidad terminal de aire que giran y reducen el volumen antes de ser transferidos a un depósito receptor de aire para su uso.
Los modelos con inyección de aceite alcanzan mayores PSIG y funcionan más fríos; sin embargo, cualquier residuo de aceite presente supone un riesgo de contaminación, por lo que son menos adecuados para determinados procesos industriales.
Los fabricantes de compresores de aire rotativos originales suelen crear estas piezas ellos mismos en sus instalaciones utilizando fundiciones propias y máquinas de control numérico por ordenador para cumplir las tolerancias exactas, eliminando los gastos de terceros en mecanizado y manteniendo al mismo tiempo un control total sobre el proceso de diseño.
Fiabilidad
Los compresores de tornillo son los caballos de batalla de la tecnología de compresores de aire y satisfacen fácilmente las rigurosas exigencias de los procesos y aplicaciones industriales. Los compresores de tornillo se utilizan en todo tipo de aplicaciones, desde equipos pesados para la construcción, como martillos neumáticos, hasta pulverizadores y tractores agrícolas.
Los compresores de tornillo comprimen el aire a través de un cabezal (también denominado válvula de aspiración o descarga) alojado dentro de una carcasa que contiene rotores, aspirando el aire a través de su válvula de aspiración/descarga y forzando su paso a través de una carcasa con los rotores engranados sincrónicamente para reducir su volumen y crear compresión.
El aceite se añade al sistema para reducir la fricción y el calor dentro de la cámara, y permitir el movimiento libre del rotor. Lubricación, refrigeración, protección contra el desgaste y retención de contaminantes son otras de las funciones que desempeña este aceite en los compresores de aire de tornillo rotativo.
Eficiencia energética
Los compresores de aire de tornillo rotativo pueden ser algunos de los compresores más eficientes energéticamente cuando se dimensionan adecuadamente; sin embargo, para optimizar la eficiencia energética también necesitan un diseño eficaz del sistema de aire y un sistema inteligente de control del compresor.
El aire atmosférico entra en el sistema a través del lado de aspiración de un compresor de aire (conocido como "extremo de aire"). Aquí, dos rotores entrelazados comprimen este volumen de aire atmosférico comprimiendo su caudal.
El aceite lubricante salva el espacio entre los álabes del rotor para lubricar y sellar el compresor, a la vez que proporciona la funcionalidad de sello mecánico. Una vez fuera del compresor, entra en una línea de retorno de aceite donde puede enfriarse, filtrarse y reciclarse de nuevo en el extremo de aire, creando un sistema de aceite de circuito cerrado de ahorro energético que reduce el consumo de energía al eliminar un enfriador de aceite externo y, al mismo tiempo, disminuye la generación de residuos.
Diseño compacto
Los compresores de aire de tornillo son lo suficientemente pequeños como para caber fácilmente en espacios reducidos, lo que los convierte en la solución ideal para instalaciones con poco espacio. Además, su consumo energético es menor que el de otros tipos de compresores de aire, lo que permite reducir el derroche de energía y las emisiones de carbono, una característica esencial para las empresas comprometidas con la sostenibilidad.
Los sistemas de aire comprimido permiten a las empresas presurizar y almacenar aire comprimido sin interrupciones, además de requerir un mantenimiento mínimo para reducir el tiempo de inactividad y los costes.
Mantener una lubricación adecuada es esencial para optimizar la eficiencia. Participar en programas regulares de análisis de aceite ayuda a detectar cualquier problema antes de que provoque una pérdida de rendimiento o daños en los equipos, lo que ayuda a reducir el consumo de energía y mejorar la fiabilidad del sistema, al tiempo que evita daños por desgaste en otros componentes de la instalación.
Mantenimiento
El mantenimiento de los compresores de aire de tornillo es relativamente sencillo, ya que sus piezas móviles o en contacto son mínimas, y sus intervalos de servicio son largos, lo que reduce considerablemente los gastos de mantenimiento y los convierte en una opción económica para las plantas industriales.
La presión del aire es estable y adecuada para realizar diversas tareas, desde alimentar herramientas y equipos neumáticos hasta proporcionar resultados precisos en las pruebas, mientras que su bajo nivel de ruido crea un lugar de trabajo relajante.
Para mantener el máximo rendimiento de un compresor de aire es necesario realizar comprobaciones de mantenimiento periódicas. Inspeccione y limpie todos los filtros con regularidad e inspeccione y mantenga la entrada de aire para evitar que la suciedad obstruya el filtro.